Se acabaron los días calurosos, eso es un hecho. Ahora los días están más grises, bajaron las temperaturas y nos guste o no tenemos menos horas de luz en el día. Es precisamente este último punto el que los expertos consideran como gatillante de la conocida (o no tanto) depresión de otoño.

Bueno, por si no la habías escuchado nunca, te contamos que hay ciertas personas a las que les afecta en mayor grado el cambio de estación y con la llegada del otoño pueden tener cambios bruscos de estado de ánimo y bajas de energía.

Aunque más bien parezca una excusa, lo cierto es que este tipo de depresión se debe a una menor adaptación del organismo a los cambios estacionales, que se da principalmente por la disminución de la cantidad de horas de luz solar que percibimos (mayor producción de melatonina y menor cantidad de serotonina), produciendo algunas alteraciones en las personas que pueden ir desde la apatía a la somnolencia, pasando por la tristeza, irritabilidad, aislamiento social y la falta de motivación para realizar las actividades cotidianas, entre otras.

Para evitar este fenómeno biológico y climático los expertos nos invitan a seguir simples recomendaciones que pueden ser de mucha utilidad:

–       Mantener una dieta equilibrada rica en frutas y verduras

–       Hacer actividad física con frecuencia

–       Respetar las horas de sueño recomendadas

–       Participar en actividades gratificantes

¿Sabías que hay ciertos alimentos que nos pueden ayudar a sentir mejor? Efectivamente hay algunas comidas que dentro de sus nutrientes tienen algunos que se relacionan con la producción de hormonas que producen bienestar; por ejemplo aquellos que contienen omega 3, por ejemplo, el salmón, la leche, la espinaca, los champiñones, el chocolate amargo, las lentejas, los frutos secos, la sardina y los frutos rojos, por nombrar algunos.

Así que ya sabes, si tú o alguien de tu familia está un poco bajoneado puedes probar con algunos de estos consejos para sentirse mejor.