La exposición del cabello a altas temperaturas, la aplicación constante de tinturas y la elección equivocada de productos pueden ser la respuesta a tu cabello dañado.
Aplicar una mascarilla de miel en el cabello y masajearlo por 20 minutos puede reparar el cabello dañado. Al finalizar enjuaga con abundante agua fría.
Evita los peinados muy ajustados ya que el cabello puede quebrarse y dañar la raíz del cuero cabelludo.
Una vez lavado el cabello evita frotarlo bruscamente con la toalla ya que al estar mojado éste es muchísimo más frágil. Sécalo con delicadeza.